Nuestro primer post lo vamos a dedicar a los ambientes inspirados en las pedagogías Montessori ya que fueron los que nos trajeron hasta acá en este proyecto.
Estos ambientes son lugares de aprendizaje, tranquilos y divertidos. Están especialmente diseñados para que los niños puedan alcanzar las metas de desarrollo de cada etapa de su vida.
Contienen muchos pequeños espacios para que puedan aprender y jugar de diferentes maneras. Pueden jugar solos o en grupo, en mesas o en el piso, en ambientes cerrados o al aire libre. Las cosas que se incluyen en el ambiente deben estar escalados al tamaño de un niño. No hay lugares centrales, hay materiales naturales junto con objetos culturales, fotografías y libros, que puedan brindar a los niños una experiencia sensorial completa.
Estos ambientes generan seguridad en las relaciones sociales. Incentivan la adaptación a nuevas situaciones dando confianza cuando un problema real ocurre. Deben ser ambientes que permitan el movimiento libre donde puedan elegir qué actividad realizar.
Los padres no necesitan creer en las filosofías de enseñanza y aprendizaje de moda o enviar a sus hijos a una escuela Waldorf o Montessori para obtener sus beneficios. En general estos son hábitos simples y buenos que todos podemos practicar independientemente de cómo elijan educar a sus hijos o lo que su familia crea.